viernes, 25 de marzo de 2011


Cuando llega la primavera, Baena se convierte en la Pasión del Sur. Baena: tradición, incienso, azahar,… el sentir de las emociones.

Al llegar Semana Santa, uno sólo debe dejarse seducir por sus propios sentidos: respirar el aroma sutil que impregna la ciudad, mezcla de incienso y azahar; emocionarse con el canto sentido de una saeta o escuchar el silencio de una multitud respetuosa...

Cada año con la llegada de la primavera, con el retorno de la vida, Baena se prepara para convertir sus calles y sus plazas, sus aromas y sus luces en un escenario donde la representación se sucede siempre igual y siempre diferente. Baena se viste de nuevo el Domingo de Ramos, se estremece en el silencio del Viernes Santo y resucita otro domingo cubriendo la distancia que va desde la muerte hasta la vida, esa vida que se levanta imparable en la fiesta.

A lo largo de estos siete días, Baena se transforma y los baenenses, con sus mejores galas, salen a la calle para celebrar la Pasión en medio del fervor popular. Se descubren imágenes de una gran riqueza artística que se pasean por las calles entre las cálidas luces de los cirios, el colorido de las túnicas de los nazarenos y la música de las bandas de tambores y cornetas. Todo ello, unido a la mezcla de olores a incienso y azahar, hace que surja la magia y despierte un sentimiento de privilegio en todo aquel que lo presencia.

(Fuente:Turismo en Andalucía)

jueves, 10 de marzo de 2011

miércoles, 9 de marzo de 2011

MIÉRCOLES DE CENIZA,INICIAMOS LA CUARESMA




Antiguamente, los judíos acostumbraban a cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios.





Palabras de Juan Pablo II sobre el miércoles de ceniza (pronunciadas el 16-2-1983):

El miércoles de ceniza se abre una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la preparación del misterio pascual, o sea, el recuerdo de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.

Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: "matanoeiete", es decir "Convertíos". Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.

La sugestiva ceremonia de la Ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.

Sinónimo de "conversión" es así mismo la palabra "penitencia"... Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.

lunes, 7 de marzo de 2011

CARTELES SEMANA SANTA 2011




La fotografía ganadora en el certamen "Arco Oscuro", dedicado este año a nuestra Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Santo Cristo del Calvario y Soledad de María Santísima,ha sido la presentada por D.Eleuterio Alférez y recoge la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad en su entrada al templo.

En cuanto al cartel de Semana Santa, ha sido pintado por la artista sevillana Dª Irene García Ruiberriz de Torres,y muestra, aparte de la figura del judío,la de un niño perteneciente a la Hermandad del Cristo de la Humildad,además, la autora reconoce haber hecho un guiño a nuestra Hermandad de San Juan. ¿Lo veis?